De acuerdo con un solemne tratado, firmado en Washington y Moscú el 27 de enero de 1967, ninguna nación podrá reclamar la soberanía sobre parte o la totalidad de otro planeta. Sin embargo —por razones históricas que Colón habría comprendido muy bien— hay quien se preocupa por la cuestión de quién va a pisar primero el suelo de Marte. Si eso nos inquieta realmente, podemos asegurarnos de que los miembros de la tripulación vayan todos atados por los tobillos en el momento de descender de la nave a la suave gravedad marciana.
Un punto azul pálido
Carl Sagan
TRATADOS...
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102
ResponderEliminarSe me ocurre una larga lista de persojes deleznabies a los que se podría enviar a Marte a condución de que no retornen: políticos, banqueros...
ResponderEliminarBesos, Borraeso
PERSOJES es una palabra de mi cosecha para referirme a esa chusma...
ResponderEliminarLa idea no es mala, Luis.
ResponderEliminarA tus PERSOJES, nuestro amigo Sender les llamaba RATIFICADOS, por la apariencia que tomaban...
Los besos, como siempre, a montones...
...o en grupitos 102, cómo no!!!
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