"...Mi amigo murió en el campo de concentración de Argelés el día 18 de noviembre de 1939 a los 36 años de edad. Cuando terminó de escribir sus recuerdos -lo que a él le parecía más interesante en aquella "media jornada" de sus 35 (*errata en mi libro de bolsillo?) años-, no hubo comprimidos de calcio que lo sostuvieran. Murió bajo un cielo lluvioso. En las barbas de los veteranos de la guerra había gotas temblando. Quizá de la lluvia..."
Crónica del alba (Ramón J. Sender) Un libro (9 novelas) para leer, para aprender, para crecer con él... pasando de la transparencia a lo opaco, de la luz a la oscuridad,... y viceversa. Porque aunque pasa del brillo de la niñez a la turbulencia de la madurez en medio de una guerra, al final siempre queda su recuerdo primero (el de mirada clara, el de una vida por delante).
La Crónica del alba de los niños es mi favorita... tierna, emocionante y divertida época cantarina en una sociedad establecida donde la religión y la mano dura se pasean a sus anchas... Entre preciosas anécdotas y risas (la forma de entender la vida de un niño es diferente a la de un adulto) ya se adivinan comportamientos destructivos: celos, valentía gratuita y superioridad ante un débil, amor mal entendido... pero un gran amor...
"... -¿Te duele mucho? -Sí -dije apretando los dientes-, pero no importa porque es por ti. Valentina no comprendía, ni yo estaba seguro de comprender mejor, pero ella no dudaba de que lo que yo decía fuera cierto. -Ahora ya está. Yo me levanté -me había sentado en el borde de la pila del baño- y advertí: "No lo digas a nadie". Valentina comprendía que los resultados de las travesuras, aunque fueran sangrientos, había que conservarlos en secreto para ahorrarse molestias. Ella no sabía qué hacer. Se ponía las manitas a la espalda, las cruzaba delante, se apoyaba en un pie y en otro sin dejar de mirarme a los ojos, como si quisiera decir muchas cosas y no supiera por dónde comenzar. -¿Sufres por mí? -dijo al fin. Y recordando una expresión religiosa le dije que el sufrimiento nos hacía dignos de alcanzar la gloria y otras muchas cosas..." Hasta aquí puedo leer... :)
"... -¿Te duele mucho? -Sí -dije apretando los dientes-, pero no importa porque es por ti. Valentina no comprendía, ni yo estaba seguro de comprender mejor, pero ella no dudaba de que lo que yo decía fuera cierto. -Ahora ya está. Yo me levanté -me había sentado en el borde de la pila del baño- y advertí: "No lo digas a nadie". Valentina comprendía que los resultados de las travesuras, aunque fueran sangrientos, había que conservarlos en secreto para ahorrarse molestias. Ella no sabía qué hacer. Se ponía las manitas a la espalda, las cruzaba delante, se apoyaba en un pie y en otro sin dejar de mirarme a los ojos, como si quisiera decir muchas cosas y no supiera por dónde comenzar. -¿Sufres por mí? -dijo al fin. Y recordando una expresión religiosa le dije que el sufrimiento nos hacía dignos de alcanzar la gloria y otras muchas cosas..." Hasta aquí puedo leer... :)
Siempre estaré orgullosa de Ramón por haber escrito este libro.
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Fascinante Sénder. Crónica imprescindible del alba.
ResponderEliminarQué recuerdos , pues lo leí hace como mil años .
ResponderEliminarBesos
Carlota, no, no me lo puedo creer que tengas 1000 y pocos años...;)
ResponderEliminarTOTALMENTE DE ACUERDO CONTIGO,LA QUE MAS ME GUSTA ES LA DE LOS NIÑOS. YO LA LEI, AL CONTRARIO QUE CARLOTA, HACE SOLO UN PAR DE AÑOS (HACE MIL AÑOS LEIA OTRAS COSAS).
ResponderEliminarY LO LEI A INSTANCIAS DE MI ESPOSAYSINEMBARGOAMIGA, OTRA COSA POR LA QUE LE TENGO QUE ESTAR AGRADECIDO, Y VAN......
UN BESO POR RECORDARME LA PELICULA Y LA NOVELA...
Recuerdo a mi marido en la cama leyendo este libro... Empezaba a reir de golpe, con risa franca y contagiosa... y es que Pepe las armaba tan gordas...
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