UNA DE GALLINAS...



Todo, todo, copiadito de aquí:

http://pablorpalenzuela.wordpress.com/2010/01/03/el-hombre-que-susurraba-a-las-gallinas/

Si colocamos a un grupo de gallinas ‘desconocidas’ en un mismo corral, observaremos la siguiente conducta. Al principio, los animales se muestran frecuentemente agresivos unos con otros. Se producen numerosas ‘peleas’ a picotazos, en general poco cruentas. Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo las peleas son menos frecuentes. Lo que se observa es que las gallinas han establecido un ‘rango’ que determina exactamente el orden de dominancia. Si aparece comida, el animal dominante tiene preferencia para picar, luego lo hará el siguiente y luego el siguiente hasta el último. Como es lógico, lo que determina el rango de cada individuo es el resultado de las diferentes confrontaciones en la fase inicial. De alguna forma, cada uno ‘sabe’ las posibilidades que tiene de ganar una pelea, lo que permite que se vaya directamente al resultado, ahorrándose la agresión propiamente dicha. Los experimentos realizados, en los que se sacaba a un animal del grupo y se le volvía a introducir después de un intervalo, indican que éstos recuerdan la jerarquía aproximadamente dos semanas. Se ha comprobado que si se altera artificialmente el orden social, los animales crecen más lentamente y ponen menos huevos.


Este fenómeno, el orden de picoteo en las gallinas, fue descrito por primera vez en 1922 por el científico sueco Thorleif Schjelderup-Ebbe[1]. Resulta curioso que esta conducta pasara desapercibida durante los miles de años anteriores, en los cuales los humanos y las gallinas han tenido una estrecha convivencia. Está claro que el comportamiento de estos animales no suscitó demasiado interés hasta que este investigador comenzó sus experimentos. Al parecer, Schjelderup-Ebbe era un verdadero enamorado de las gallinas desde su más tierna infancia, y cuentan que su madre le hizo construir un gallinero en su casa para que pudiera observarlas a placer.

El orden de picoteo ha sido observado en centenares de especies de aves y mamíferos. Dado que los mamíferos no picotean, los científicos prefieren utilizar el término ‘jerarquía’ para nombrar el fenómeno, del cual existen numerosas formas y variantes, aunque la idea básica es la misma en todos los casos: algunos animales dominan sobre otros. Por ejemplo, entre los machos de rata común (Rattus norvegicus) existen sólo dos clases: los dominantes y los dominados[2]. Los primeros, llamados alfa, son animales de aspecto fuerte y no suelen tener signos de lesiones. Estos machos se comportan de forma más confiada, se mueven libremente sin ser molestados y atacan a los intrusos si penetran en su territorio. No son frecuentes las peleas cruentas entre machos alfa, aunque sí las posturas de amenaza y algunos enfrentamientos. Los machos beta se retiran cuando aparecen los alfa, no atacan a los intrusos y se comportan ‘amigablemente’ entre ellos.

La existencia de sistemas de jerarquía suele ir acompañada de pautas de amenaza y sumisión, los cuales constituyen verdaderos códigos de comunicación entre animales y permiten ahorrarse los verdaderos actos de agresión. El suizo R. Schenkel [3]estudió a mediados del siglo XX los códigos de pelea de los lobos (Canis lupus). Los animales de rango superior tienen una postura de agresión característica, con la cola levantada y las patas tiesas, mientras el animal gruñe y levanta el labio superior descubriendo sus caninos. Los animales subordinados adoptan posturas de sumisión agachando las orejas y llevando ‘el rabo entre las piernas’. No es infrecuente observar estas pautas de comportamiento en los perros domésticos.


--------------------------------------------------------------------------------
[1] Schjeldrup-Ebbe, T. (1922) “ Beiträge zur Social-psychologie des Haushuhns” Z Psicol. 88:226-

[2] Barnett, S.A. “La conducta de los animales y del hombre” Alianza Editorial p.192.1972

[3] Schenkel, R. (1947) “Ausdrucks-studien an Wolfen” Behaviour 1:81-129

5 comentarios:


  1. Tras una atenta lectura, me han quedado varias cosas claras y algunas dudas:
    -Las gallinas no son mamiferos.
    -Las gallinas tienen plumas (Algunos mamiferos tambien).
    -Los mamiferos maman (Son mamones, unos mas que otros).
    -Unos mamones -mamiferos- son dominantes y otros sumisos.
    -A los dominantes se les llama Alfa. ¿A los sumisos se les llama Betas?
    -Rajoy es un mamón -mamifero- al que le gusta dominar entonces es Alfa. Pero a Rajoy lo dominan otros mamónes -mamiferos- lease Aznar y Barcenas, entre otros. ¿Entonces es Beta?
    -En fin, estoy con mas dudas que un niño en una tienda de chuches....
    -De lo que no me cabe duda es de que te mando 102, tooooodos pa ti.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las gallinas que entran por las que van saliendo...

      Por lo demás, hay animales que desconozco un montón... ;)

      102 pa ti!!!

      Eliminar
  2. He aprendido mucho sobre las gallinas y la relevancia del picoteo, pero echo a faltar la figura del gallo...

    Besos, Borraeso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi "experiencia" me dice que a los gallos nos los comíamos con patatas...

      Te pego un enlace para que leas algo sobre ellos:

      http://gallinasypollitos.com/index.php/avicultura-facil/las-gallinas-y-los-pollos/la-puesta-de-huevos

      El Gallo en el gallinero

      Una creencia popular es que las gallinas estarán mejor con un gallo entre ellas. Este no sólo puede ser molesto por ruidoso en zonas habitadas, sino que su presencia no tiene la menor influencia en la producción de huevos. La única razón que justifica su presencia en el gallinero es que se quieran huevos fértiles para incubar. De lo contrario, un gallo solo “alborota al gallinero” y consume mucho alimento.

      Para que las gallinas puedan reproducirse , necesitan de la presencia de un macho. Un gallo es suficiente para atender incluso a 50 gallinas en condiciones optimas. Sin embargo, es recomendable un gallo cada 10 a 15 gallinas.

      Tradicionalmente, se cría un número innecesario de gallos, lo cual genera varios problemas. Estos se cruzan con gallinas que son sus descendientes, lo cual provoca un deterioro genético debido a consanguinidad y fija características no deseables. Igualmente, cuando llegan a viejos, valen un tercio de lo que vale una gallina porque su carne es roja y dura. En cambio, a los 5 meses, su carne es tan buena como la de una gallina.

      Cuando hay demasiados machos en un corral, hay problemas de huevos infértiles, porque ocurre a menudo que, cuando un gallo está montando una gallina, viene otro y lo echa. Entonces, ni uno ni otro logra cruzarse efectivamente con la gallina en el período que dura el espermatozoide.

      La monta debe realizarse sin estorbos para que se obtengan huevos fértiles para la incubación...


      Podría hablarte de las delicias de su canto... Lástima que en las ciudades hallamos perdido su kikirirí...

      Besos, Luis, a cántaros, como la lluvia que ahora mismo cae!!!

      Eliminar
  3. Después de esta ilustración, lo tengo muy claro: ¡POBRES GALLOS!...

    Bessssoooosss

    ResponderEliminar