En estos momentos en que no me decido a dormir porque quiero traspasar el umbral que separa a un día de otro día, dándome una vuelta por lo que trajo uno o pueda traer el otro, se me ocurre pensar en algo que, incluso sin querer, repito mucho:
Hoy es mañana,
Mañana es hoy.
Mi niña, ¿por qué será?, también lo dice.
Nota a tener en cuenta: Cuidar las expresiones. Las palabras, igual que las actitudes, a veces se contagian...
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