DE PIOJOS Y FRÍO...


...Por aquel entonces todos teníamos piojos. Si bien seguía haciendo frío, la temperatura ya permitía su aparición. Sobre asquerosos bichos corporales tengo una amplia experiencia y puedo afirmar que, en cuanto a ensañamiento, el piojo sobrepasa a todo lo conocido. Otros insectos, los mosquitos por ejemplo, hacen sufrir más, pero, por lo menos, no son bichos residentes. El piojo a veces se asemeja a un diminuto cangrejo, y vive preferentemente en los pantalones. Aparte de quemar la ropa, no hay otra manera conocida de librarse de él. En las costuras de los pantalones depositan sus brillantes huevos blancos, como diminutos granos de arroz, que originan grandes familias a extraordinaria velocidad.
Creo que a los pacifistas les sería útil ilustrar sus escritos con fotografías ampliadas de piojos. ¡Gloria de la guerra, sin duda! En la guerra, todos los soldados tienen piojos, al menos cuando hace bastante calor. Los hombres que lucharon en Verdún, Waterloo, Flandes, Senlac, Las Termópilas, todos ellos tenían piojos arrastrándose por sus testículos. Nosotros logramos mantenerlos a raya, hasta cierto punto, quemando los huevos y bañándonos con tanta frecuencia como podíamos soportarlo. Nada, sino la existencia de piojos, me hubiera arrastrado hasta ese río helado...

Homenaje a Cataluña (en inglés Homage to Catalonia) es el relato personal de George Orwell sobre su experiencia durante la Guerra Civil española, escrito en primera persona. La primera edición fue publicada en 1938.
Orwell sirvió tanto como soldado raso y como oficial en partes de Cataluña y Aragón desde diciembre de 1936 hasta junio de 1937, cuando tras los
sucesos de mayo de 1937, en Barcelona, el partido político en el que "miliciaba" (el POUM, un partido comunista antiestalinista dirigido por Andreu Nin) fue declarado organización ilegal y se vio forzado a huir o enfrentarse al encarcelamiento.(...)

Fuente: Wiki
.

2 comentarios: